El Liderazgo resonante...mucho debate y poca acción. (Parte II)

Lo prometido es deuda...en el post anterior les ofrecí hablar de las competencias de inteligencia emocional, inteligencia social e inteligencia cognitiva que resultan indispensables en los Líderes actuales o futuros Líderes.

Permítanme hacer un pequeño paréntesis para que recordemos brevemente que son las competencias desde el punto de vista laboral.

Las competencias son aquellas características propias de la personalidad  y

que pueden convertirse a través de la auto formación, entrenamiento y experiencia en comportamientos específicos, que le permitirán a un individuo tener un desempeño exitoso  en su puesto de trabajo.

Competencias = Comportamientos

Todos tenemos la capacidad de desarrollar una u otra competencia y esto depende en gran parte de nuestras propias motivaciones, por ejemplo, el Capitán de un equipo de remo que tiene como objetivo ganar una medalla de oro en los próximos juegos olímpicos, muy seguramente tendrá un alto grado de desarrollo de algunas competencias tales como: compromiso, responsabilidad, desarrollo de equipos, comunicación asertiva y por supuesto liderazgo. He mencionado unas pocas, pues no me cabe duda que un deportista de alto rendimiento, tiene muchas otras competencias que serán sus principales herramientas para el logro de sus objetivos.

En materia de competencias hay mucha tela que cortar, de manera que expondré  dos por cada tipo de inteligencia que desde mi observador, considero que son anclas para iniciar este camino de transformación  de Jefe a  Líder Resonante.

Inteligencia emocional

• Auto consciencia: El Líder es capaz de reconocer sus emociones, especialmente aquellas predominantes y capaz de comprender el impacto positivo o negativo que genera en quienes lo rodean. "Las emociones son contagiosas", "las emociones de un líder influyen directamente en la cultura de la organización"

¿Qué oportunidades se le abren a un Líder que frecuentemente está lleno de ira o malhumor?

Adaptabilidad: El Líder como generador de cambios es flexible, adapta su estrategia con el entorno sin perder de vista el objetivo. Reconoce que no existen formas únicas de hacer las cosas y lo que le funcionó antes no precisamente será un éxito ahora. Tiene apertura para incorporar diferentes puntos de vista que le permitan ampliar su visión de negocio.

¿Cuán probable es que un Líder que no escucha opiniones, que no acepta nuevas ideas, que no ve las críticas como posibilidades, pueda hacer crecer su negocio y lograr que perdure en el tiempo?

Inteligencia social

• Empatía: Compenetrarse de forma genuina y activa con los sentimientos, intereses y perspectivas de los demás. Cuando el Líder se "pone en los zapatos" de los individuos o equipos, puede captar aquello que sienten pero no comunican y desde allí acortar brechas, resolver dificultades y encaminar al grupo hacia un mismo objetivo.

¿Qué tan comprometidos con su trabajo pueden estar los individuos o grupos, si el Líder se interesa poco o nada por sus  inquietudes o por sus aspiraciones de desarrollo?

• Inspiración: El Líder que inspira es aquel que moviliza y que motiva a los demás. Es coherente entre lo que dice y lo que hace. Es convincente, da ejemplo y es un modelo aspiracional para quienes lo siguen. Un Líder inspirador logrará que sus seguidores trabajen por un mismo fin aun en las mayores adversidades.

¿Cuál es el precio que pagaría un Líder por ser autoritario, ignorar valores internos o no cumplir con sus promesas?

Inteligencia cognitiva

• Pensamiento sistémico: Es la capacidad de percibir múltiples causales en la comprensión de conflictos o eventos. Ante un fracaso o conflicto el Líder no buscará un culpable en quien descargar su frustración, mas bien, revisará y cuestionará todo el proceso, con el fin de identificar los hechos, corregir, aprender y replantear acciones.  

• Reconocimiento de patrones: Esta competencia va muy de la mano con el pensamiento sistémico. Ante un evento, el Líder percibe situaciones o comportamientos aparentemente aleatorios, que podrían darle una alerta o explicación de lo que acontece. Un Líder con enfoque único o "visión de túnel" difícilmente podrá reconocer esas alarmas que lo prevengan del desastre o que le muestren el camino hacia esas oportunidades que beneficien a su negocio. 

¿Cuál es el riesgo que corre un Líder, al no invertir en su desarrollo, en el desarrollo de sus equipos y en herramientas que le permitan mantenerse vigente en el mercado y listo para asumir nuevos retos?

El liderazgo resonante va mas allá de ocupar una posición de poder en la estructura de la organización. Para convertirse en Líder resonante hay que despojarse de prácticas coercitivas y de creencias limitantes; hay que animarse a aprender y desaprender.

Así como los hábitos se adquieren a través de la repetición, las competencias también pueden aprenderse y desarrollarse mediante la práctica constante. Dicho esto, los invito a responder: ¿Queremos convertirnos en Líderes Resonantes? 

Entonces, menos debate y más acción!

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¡Hasta pronto!