miércoles, 3 de febrero de 2016

El Coaching Ontológico: un despertar hacia nuevas posibilidades


¡Increíble pero cierto! Todavía resuenan en mi mente los saludos y buenos deseos que recibí para Navidad y Año Nuevo y resulta que ya entramos al segundo mes del año. 

¿Les ha sucedido que cuando están inmersos en las actividades que les gustan, aparece esta sensación de que el tiempo transcurre muy rápido?  

A mí me ocurre con frecuencia, sobre todo desde que asumí el compromiso conmigo misma de no posponer más mis sueños y dedicarme de lleno a lo que me apasiona y me hace feliz (con piedritas incluidas). Ahora bien, para introducirnos en el tema central me gustaría hacerte las siguientes preguntas:

¿De tu lista de deseos, cuántas metas has podido lograr hasta ahora?, ¿Qué opinión tienes de tu vida?, ¿Te sientes feliz y orgulloso de la persona que eres?

Para unos, el acto de responder a estas preguntas podría ser un ejercicio rápido, sencillo y hasta inspirador; para otros, podría convertirse en un momento incómodo y hasta doloroso, sobre todo cuando toca mirarse en el espejo interior y encontrarse tal vez, con ciclos que no se cerraron, problemas que no pudieron ser resueltos o sueños que se diluyeron en el tiempo.

Es precisamente ese espacio para reflexionar y descubrir nuevas posibilidades que te acerquen a tus metas, lo que nos otorga el Coaching Ontológico. Es por eso que me gustaría contarte en este blog, de que se trata esta disciplina y como puede ayudarte en tu crecimiento personal y profesional.

Aunque el Coaching existe hace más de 20 años, en mi opinión, considero que en Ecuador ha cobrado mayor fuerza, tal vez en los últimos 5 ó 7 años.  El Coaching tiene varios enfoques según la necesidad que requiere ser atendida, tal es así, que  podemos encontrar el Coaching de vida, Coaching ejecutivo, Coaching deportivo, Coaching de salud, entre otros.  El Coaching Ontológico, por ejemplo, se fundamenta en 2 corrientes:

Coaching = entrenamiento
Ontología = estudio del ser

Por lo tanto, este “Entrenamiento en el ser” es la puerta para llevar a las personas a  tener plena consciencia de aquellos comportamientos que les estarían impidiendo alcanzar sus metas o tener un desempeño eficiente y productivo tanto en su vida personal como profesional y a partir de ese nuevo despertar, emprender acciones que les permitan alcanzar los resultados esperados.

En un proceso de Coaching Ontológico necesariamente debe intervenirse en los 3 dominios del ser humano: 
  1. El lenguaje para reconocer de qué manera el individuo percibe, interpreta el mundo y se expresa. (El lenguaje no es inocente, el lenguaje tiene poder)
  2. Las emociones o estados emocionales por las que está atravesando el individuo en ese momento;
  3. Y el cuerpo para conocer cómo está condicionado el comportamiento de éste individuo y  cómo se para frente a la vida, a partir del lenguaje y de las emociones que lo envuelven.

Les comparto la problemática en la que trabajé con un Coachee (individuo) hace un año. Con este ejemplo sencillo les muestro cómo los 3 dominios influyen la mayoría de las veces de forma inconsciente en nuestra forma de actuar:
  1. Lenguaje: “Tengo problemas para tener una relación de pareja estable, creo que no existen las personas realmente sinceras y comprometidas”
  2. Emoción: “Me siento frustrado por mis fracasos amorosos”.
  3. Cuerpo: “Ya no quiero perder el tiempo, si inicio alguna relación, prefiero no involucrarme, no me puedo confiar”
Una vez que se ha establecido de forma voluntaria con el Coachee, la problemática en la que se va a trabajar,  se da inicio al proceso de coaching, mediante espacios conversacionales y cierta metodología. El Coach se encargará de indagar sobre los hechos que, siguiendo el ejemplo anterior, llevaron al Coachee a la desconfianza, la frustración y al bloqueo de cualquier intento por mantener una relación estable.  El objetivo de este acompañamiento será lograr que el Coachee: 
  • Haga consciencia de sí mismo, de sus puntos de ceguera y de todo aquello que limita su forma de actuar,
  • Desarrolle una nueva interpretación de los acontecimientos de su vida (proceso sanador),
  • Se conecte con nuevas emociones que lo empoderen y lo motiven a su transfromación,
  • Genere acciones concretas y consistentes que lo encaminen al logro de sus metas.
Sin un despertar de la consciencia y un cambio radical de viejos comportamientos, el Coachee sólo verá resultados temporales, de allí que la intención y el compromiso con su propio crecimiento es vital.

Es importante aclarar que un Coach no es igual a un psicólogo, un psiquiatra o un terapeuta.  Estas profesiones respetables fundamentan sus conocimientos en la ciencia y en la medicina. En términos generales, ellos se encargan de comprender y diagnosticar las causas de ciertas enfermedades o desórdenes y luego prescriben el tratamiento más adecuado para el paciente.

El Coaching Ontológico no es una ciencia,  es una disciplina filosófica  muy afín a la línea de pensamiento de Sócrates y Aristóteles.  Un Coach es un guía,  no es un consejero, ni entrega la solución al problema. Es oportuno mencionar también que como Coaches nos regimos por un Código de Ética cuyos pilares son la confidencialidad, la confianza y el profundo respeto a la historia que el Coachee nos comparte.

Si pasamos al ámbito empresarial, el Coaching está dirigido a ayudar a colaboradores y líderes con gran potencial  que necesitan desarrollar ciertas competencias a fin de elevar sus niveles de desempeño o de formar a otros talentos.  Esta disciplina es de gran utilidad para equipos que tienen dificultades en su comunicación o en el cumplimiento de los objetivos corporativos.

Se ha comprobado que los Altos Potenciales de una organización (HIPO) que reciben acompañamiento de un Coach, pueden llegar duplicar su rendimiento en la organización.

Cuando inicié mi certificación en Coaching Ontológico, admito que mi principal motivación fue adquirir nuevas herramientas con las que pudiera impulsar el desarrollo del talento en las organizaciones; no alcancé a imaginar que este proceso de 9 meses sería tan edificante, transformador y que marcaría un antes y un después en mi forma de ver la vida. En ese proceso me deshice literalmente, de una pesada maleta que ya no tenía sentido cargar sobre mis hombros y eso me regaló paz y felicidad. Ojo! con esto no quiero decir que no tengo dificultades como tú, pero el cristal de mis lentes es completamente diferente. 

Ya lo dice el popular adagio: “Nadie da de lo que no tiene” y éste aprendizaje que me permití disfrutar, fue mi propio “Despertar hacia nuevas posibilidades, nuevos horizontes y un gran deseo de tocar vidas”.

¿Cuál es tu realidad actual y hacia donde quisieras llegar?, ¿Te gustaría despertar y encontrar nuevos caminos que te conduzcan hacia tus metas?,



Como Coach puedo ayudarte a desmontar aquellas limitaciones que no te permiten ver claramente tu potencial, para que puedas lograr tus objetivos, ya sea en el plano personal o profesoinal. Te invito a tomar contacto conmigo.

Hasta pronto!